lunes, 20 de agosto de 2007

AlfaBetizaCión Inicial… Un proceso continuo






Ha nacido un niño… Por lo tanto, a partir de este momento comienza su proceso de alfabetización, sí, no se equivocó al leerlo, se da inicio al proceso mediante el cual el niño construirá conceptos sobre las funciones de los símbolos, es decir, sobre los números y letras.
Pero, ¿Cómo construirá tales conceptos? Estudios hablan que este proceso es constructivo, funcional e interactivo. Al hablar de constructivo, estamos diciendo que es el niño quien construye conceptos, a través del medio en el que se desenvuelve (Funcional) y mediante la interacción con adultos y niños (Interactivo).

El proceso de alfabetización no es un proceso estático, sino que, con el paso de los años se va desarrollando, es así como, el papel que va cumpliendo el entorno en que se desenvuelve el niño y la escuela, le deben proporcionar las herramientas necesarias para que este proceso esté en un continuo avance.
Si analizamos con mayor profundidad el papel que cumplen los establecimientos educacionales en lo que respecta al tema, podemos decir que, la base, los cimientos de este gran edificio que es la alfabetización se deben entregar en la educación pre-escolar, que comprende el Jardín Infantil y Kinder, por lo tanto, es en estos lugares donde se les debe proporcionar los instrumentos apropiados y básicos para alcanzar un dominio del lenguaje oral y escrito en los niveles superiores, ya que, si se presentan dificultades, una correcta intervención por parte de los educadores o educadoras, a través de diversas metodologías motivadoras y efectivas, puede llevar a superar tales dificultades y suscitar en los niños una actitud lectora funcional (Vellutino y Scanlon, 2001). Sin embargo, no son sólo los establecimientos educacionales quiénes debe entregar la ayuda para el proceso de alfabetización sino que, también es la familia y el entorno que rodea al niño otro sustento para este proceso; el desarrollarse en un ambiente letrado y en un ambiente textualizado que brinda variedad de oportunidades con la lectura y escritura (Sulzby, 1989) permite que el niño sea capaz de ir contextualizando y desplegando una mayor cantidad de habilidades para desarrollar y comprender el lenguaje.


¿Cómo podemos brindar ayuda al niño para su proceso de alfabetización?
Quizás, ésta sea una de las mayores interrogantes que tiene los padres sin embargo, existen muchas formas, todas ellas, más cerca de lo que imaginamos…
- Podemos ir leyendo y descifrando las letras y los nombres de los productos que salen en las revistas, asociando producto con las palabras.
- Haciendo en conjunto la lista de compras con el niño o niña.
- Ir al supermercado en compañía del niño y, cada cierto tiempo, pedirle que vaya a buscar un producto.
- Pidiéndole al niño que vaya a comprar al almacén de la esquina y cuente las monedas que le sob
raron (vuelto).
- Leerle al niño en voz alta facilita el posterior aprendizaje de la lectura.
Todas estas estrategias y muchas más, permiten que el niño se vaya insertando en el medio que lo rodea, pudiendo así, llevar a cabo un proceso de alfabetización inicial más eficaz.

Reflexión final…
El proceso de alfabetización inicial es constante. Por lo tanto, es labor de nosotros, docentes en formación, trabajar en conjunto con la familia y el entorno, para construir los cimientos con los mejores materiales para realizar una construcción efectiva y duradera…






Bibliografía:

Bravo, Luis:
La Alfabetización Inicial: Un factor clave del rendimiento lector.
Baeza, Paz: ¿Qué se entiende hoy por alfabetización inicial?